viernes, 14 de enero de 2011

LA PURGA Y EL FUEGO



Cada vez que toma la palabra  el pápaderoma es para liarla un poco más. Ahora sostiene tajante que eso del purgatorio va en serio, por tanto lanza nuevo aviso para navegantes.
Afirma rotundo que el tal enclave no siendo un  lugar del espacio físico, susceptible de verse, palparse, pisarse, sí es en cambio un fuego interior que purifica hasta alcanzar la plena unión con dios.
No detalla quiénes deben permanecer en  tal estado, por qué motivos, y por cuánto tiempo. Ni si por faltas de juzgado de guardia o de otra especie de justicia terrenal.
A falta de mayores explicaciones,  se desprende una sutil admonición a los que se desvían de su ruta  ( la deVaticano). Y veladamente, además, un canto a la intolerancia con la insoportable laicidad  por la que se desliza irremediablemente España, en especial.
No dice demasiado sobre quiénes son los réprobos merecedores de castigo eterno. Ni del cielo empíreo, aquél en que gozábanse los santos. En resumen, todo  un enredo de conceptos para que no se entienda ni palabra: La novedosa escatología del pápadeutch actual.
Debería el santopadrebeneditto mandarles recado de urgencia a los futuros inquilinos de purgatorio, primero izquierda, puerta A, entre los que casi por alusiones  no hay nadie del caso Gurtel.  Suerte tienen los gachós...
Los de la bancada  desafecta que se preparen por lo que pueda sobrevenirles. 
A callar y aplicarse al cuento de mejor adaptación.

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