CON PERRICAS, CHIFLETES

¡Tanto vendaval que nos prepararon los re-presentadores de la cosa eclesial , más que nada por el pánico que les causó el Gobierno socialista, laicista,  para acabar ahora más contentos que unas pascuas con el tema de los dineros.!
Lo decía hace unas fechas, pocas, el monseñor (¿monseñor?) Mtz.Camino, gozoso de que, aun en tiempo de aguda crisis, Hacienda insufle en las arcas de la Iglesia una sustanciosa millonada. No le ha salido respondón el 'rebaño' y  cuadran en su sitio las cuentas.
(Tirirí tití tití. "Me llaman la bien pagá.")

Eso es portarse bien un gobierno, y lo demás puede ser como cuentos, cuentos. . Eso es sentar de maravilla  una aportación del 0'7%  por parte de los conformados católicos, por la labor de poner la crucecita en la casilla conveniente.
Y todo el mundo tan contento? Todo el mundo  tan contento.
Por el momento ahí está la 'bien pagada', a la que no han causado sobresaltos, ni daños colaterales, ni amenazas,  el matrimonio homosexual, la ley sobre el aborto,  las parejas de hecho, la enseñanza concertada, los profesores de religión, la retirada de crucifijos, la clase de ciudadanía...
Aquí reina la calma chicha y nuestros obispos, al menos ellos sí, felices, tienen lo que quieren.
Les va perfecta la paga . Distinto será cuando, por A o  por B, se les acabe la bicoca de un impío gobierno, que tan generoso se ha lucido, y caigan en libra otras cuerdas, otros gestores tradicionalmente de los suyos.
No estaría de más echarle las cartas a nuestros vecinos de escaño, dejémoslos ahí, con Rajoy templando  gaitas, y descubran su intención de ser tan desprendidos con la Iglesia ésta, la de aquí  desde Roma.