domingo, 13 de marzo de 2011

ENCENDIDO APAGADO



De cuando en cuando conviene prestar atención a algunos comportamientos respuesta a hechos insólitos.
Y es lo que ha hecho con suma delicadeza el articulista, creo que por aligerarnos  en parte de tanta tragedia
que nos devora. Sea  porque los focos de rebeldía en los países árabes nos desbordan, sea porque la Naturaleza de nuevo ha mostrado su cara devastadora contra Japón, nos deja a modo  de reflexión,  como en  aparente caricatura,  los puntos débiles de estas flaquezas humanas, tan habituales, tan intranscendentes.
Todas conducen casi sin margen de error a un sencillo 'Encender-Apagar', y vuelta a enchufar.
Lean, si no:
"No conozco a nadie que en el fondo no se sienta inferior a su propio ordenador, que no ponga cara de idiota cuando sin saber por qué, de pronto el aparato se bloquea, el cursor deja de obedecer al ratón, la pantalla se apaga y todo el trabajo se pierde en el bosque informático poblado de malvados enanitos. A las radios, televisores y otros cacharros antiguos bastaba con darles un puñetazo para que volvieran a funcionar, pero frente a la rebeldía del ordenador no sirve de nada aporrear con odio el teclado".

En este caso, según aconsejan los técnicos, la única solución consiste en [neologismo aceptable], esto es, en apagar e incluso en desenchufar por completo el sistema y en volverlo a encender para que todo funcione como dios manda, de nuevo.
Razón no le falta cuando recuerda que toda nuestra vida se está convirtiendo en un constante reciclarse, encender/apagar en los momentos en que la salud,  la suerte,   la cosa política   nos dan de lado.
Se hace  preciso el 'reseteo' cuando cunde el pánico interior y notamos estar a punto de convertirnos en indeseable antipático de extrema derecha. Borrón y cambio.
Cuando te crees asqueado con el turbio horizonte sin pasión, amortizada para siempre la vida placentera de vino, sexo y rosas. Nada más útil que ponerse las pilas. Reactivar el sistema antes que dejarse vencer por esa manía tentadora del dolce far niente.
O además:
 "Cuando uno era una hormiga petulante que creía que este planeta no corría ningún peligro con las centrales atómicas, si te enciendes-apagas, tal vez pensarás que la energía limpia se deriva de una inteligencia clara y entonces te harás un militante antinuclear".
Y si siguen doliéndote prendas, cuando nunca te habían dolido.
Y no atisbas a ver despejado ni tu mundo ni el mundo traidor que te marca,  pon  alivio a la incertidumbre y deja que tu cerebro repose. Dale tregua.
Un sueño reparador reactivará  tus neuronas gastadas  hasta que en un nuevo día  el sol salga, y se  te instale la luz necesaria. Encendido. Como la pantallita de tu ordenador.
Vuelve la vista amable con la dulzura de Petula Clark, reseteando.




2 comentarios:

  1. ............Ojala en la vida fuese tan facil echar marcha atrás quitando el enchufe,pero no basta con resetear,las cosas buenas y malas estan ahí,dentro,empujando y haciendo cayo.

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  2. Siempre es momento para tomar conciencia del daño que hacemos por un instante de consumismo placentero. Porque, comparado con los millones de años que podríamos pasar con las cadenas de la desolación en los pies, este estrellato del siglo XXI es solo un instante fugaz.

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